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martes, abril 28, 2009

Final de viaje 

Y bueh...todo se termina...hasta el largo viaje.

La espera en Barajas fue la más larga. Afortunadamente me crucé con Amalia, una joven estudiante de medicina oriunda de Reconquista que vive actualmente en Rosario y charlamos un rato esperando a que el avión despegara. Ella había estado en España y Reino Unido. Nos contamos el viaje...coincidimos en que fueron grandes vacaciones.

Recuerdo un momento del vuelo donde me preguntaron si quería carne o pasta. Elegí pasta, pedí agua, terminé de comer, me tapé y llegamos a Ezeiza. Detalle más, detalle menos, ese fue el regreso.

Eran las 6.00 am cuando entré a la oficina...con hambre de mediodía para mi. En el camino ejecuté los 2 sandwiches que había comprado para más tarde. Técnicamente ya era más tarde...había pasado como media hora desde que los compré.

En la oficina no había nadie, aproveché para ponerme ropa limpia en el baño, leer los e-mails de las últimas 3 semanas y ver el amanecer en el río.

Y ya estoy acá de nuevo...fui al teatro, vi amigos, nació Sol, hija de Tory, mi Tutu sacó un 1 en Contabilidad, no la suspendieron luego del botellazo, fui otra vez al teatro, en fin...rutina...

María, fin del viaje...averiguando precios de pasajes en tren desde Moscú a Pekín...esas son las siguientes vacaciones...:)

Aranjuez 

Siempre pensé que Joaquín Rodrigo no necesitó componer nada más después de haber dado al mundo el Concierto de Aranjuez. Al visitar el lugar me di cuenta que le habrá salido casi naturalmente recorriendo las calles de la ciudad.

Ideal para un último día de viaje. Tan solo recorrer el Palacio Real lleva un par de horas. No por nada fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

El río Tajo pasa por el centro y hay un crucero para conocer los jardines y los secretos de la ciudad. Vi la plaza de Toros, el mercado de Abasto, y la Plaza Mayor.

No entiendo nada de arquitectura, pero se presiente una perfección en el trazado de sus galerías que, mirando desde un extremo, parecen confundirse con el infinito. La recorrí 2 veces y volví a Madrid cuando caía la noche. Tenía una mochila que preparar.

María, todas las versiones del concierto me gustan, elegí ésta al azar...



De 20090411_Aranjuez

lunes, abril 27, 2009

El regreso a Madrid 

El regreso de Casablanca a Madrid merece un posteo aparte. Lejos es el que mejor recuerdo.

Como siempre, EasyJet era la compañía elegida para el regreso. Era el último vuelo antes de volverme...empecé a sentir nostalgia.

Habiendo llegado temprano, tuve opción de elegir el lugar donde sentarme. Ventanilla siendo un viaje de tan solo un par de horas. Al lado mío...nadie...adelante tampoco.

Casi casi a punto de despegar y llega una mamá con 5 (cinco) chicos. 3 varones que ya caminaban y unas mellizas de escasos 3 meses. Una señora la acompañaba porque era obligación que cada bebé fuera en brazos de un adulto.

2 niños y un mayor con una de las bebés en la fila de 3 de adelante, uno de los niñitos al lado mío y en el pasillo la mamá con una de las bebés en brazos. Los chicos lloraban casi a coro. Uno pidiendo por su papá que se había quedado en tierra, otro porque no podía estar con la mamá, una de las bebés por hambre y otro por miedo a volar.

Sabía que en algún momento le ofrecería ayuda a la mamá...no podía sola con todos. Cargué por unos minutos a una de las mellizas mientras se ataban los demás niños. La devolví e intenté distraer al más pequeño de los mayores para que dejara de llorar. Tomé una de esas revistas de la aerolíneas y le dibujé bigotes a cuanta foto aparecía y le ofrecía que él hiciera lo mismo. No lo convencí ni un poquito. Se aferró a su mamá y me miraba con ira. No solo que no le caí bien...me inclinaba a opinar que le caí mal.

Despegamos y el niñito llorando aferrado a su mamá. Alcanzamos cierta altura y la mamá necesitó dar de comer a una de las mellizas y luego a la otra. La mamá llevaba una mochila con todo tipo de víveres para toda la familia. Le ofreció bananas...mi compañero de asiento dijo que no. Les dio quesitos...mi compañero dijo que no. Se levantó a cambiar el pañal a la pequeña Amalia y quedamos solos...Imhotep, así se llamaba el niño, y yo. Tomé uno de los quesitos y le hice avioncito. Dejó de llorar, sonrió y comió un poquito. Otro vuelo, otra sonrisa, otro mordisco. Así hasta terminar el queso. Las risas se escucharon desde el asiento de adelante, así que apareció Alfonso, otro de los hermanos. Con una mano queso a uno, con la otra banana al otro. Y en eso aparece Nemesio, el mayor. Abreviemos...pasados unos minutos, dos niños a upa y uno al costado. Todos viendo por la ventana. Así cruzamos por Gibraltar. Cuando se vio algo de tierra Nemesio dijo en voz alta: estamos en España Alfi. Demasiada ternura para un solo niño. Imhotep tenía que tomar un yogurt y se negaba. Cuchara a cuchara conseguí que lo tomara. Un poco cayó en mi pantalón recién salido del lavadero...pero no me importó. Cada tanto la mamá me ofrecía algo para comer y me daba las gracias. Nunca supo que debía darle yo las gracias...compartir el vuelo con esos pequeños fue una gran experiencia.

Si bien preguntaron mi nombre, todo el tiempo me llamaron señora. Llegó el momento del descenso. Esta vez Imhotep tomó mi mano. Descendieron todos los pasajeros y quedamos solo nosotros. Le puse la chaqueta a los que tenía más cerca y bajé con uno en cada mano.

El resto de los pasajeros nos sacaron ventajas...caminábamos solos por Barajas tratando de encontrar la parte del equipaje que contenía un cochecito para llevar a las mellizas. Me despedí con un beso de cada uno. Nemesio prometió hacerme un collar de conchillas después de hacerle uno a la abuela y traérmelo hasta mi casa para poder jugar conmigo en el patio.

Me separé del grupo y escuchaba un coro a la distancia: chau señora. Pasé por el baño...recorrí los pasillos y en un lugar veo 3 pequeños de pantalones naranjas que vienen corriendo pidiendo besos y abrazos. Estábamos todos en migraciones. La joven de la oficina completó el formulario por mi. Se dio cuenta que jugando con 3 niños no se podía. Se alejaban alternativamente unos metros solo para tomar impulso, decir señora y darme un abrazo. Sellaron mi pasaporte y con la misma intensidad cada uno me estampó el último beso en la mejilla...diciendo esa vez un definitivo chau señora.

Creo que eran de Madrid, Nemesio tenía 5 años, Alfonso 3 e Imhotep casi 2. Es lo único que supe de ellos...los recuerdo con sus chombas rayadas, pantalones de corderoy, ojos de color cielo y sonrisas perfectamente dibujadas.

Alguien que no me conoce podría pensar 'no te dejaron dormir'...eso es lo de menos...disfruté muchísimo las 2 horas de vuelo. No me acordaba lo lindo que es jugar con niñitos pequeños.

María, me olvidé de tomarles una foto!!!!!!
P/D. Si alguien alguna vez se cruza con ellos, por favor, salúdenlos de mi parte...

Marruecos 

Desde que vi la película Casablanca por primera vez, supe que alguna vez iría a conocer Dar el Beida...y seguiría viendo la peli docenas de veces.

Cuando estaba armando el itinerario del viaje, después de París, muchos pensaron que seguiría en el viejo continente...quizás Santorini...quizás Viena...pero no...el destino fue Casablanca...y no me arrepiento.

De no ser por la curvatura de la tierra, seguramente desde la azotea del hotel hubiese podido ver a algunos de mis amigos comiendo un asado en el Tigre...pero bueh...no se pudo.

Disfruté del sol y conocí gente increíble. Hay pocas fotos porque no me despegué del prejuicio a tiempo. A la distancia, pensar en Africa, tiñe el viaje de otro color. Nadie preguntó cómo me animaba a ir a Londres sola...pero dudaban de Marruecos.

No soy tan necia como para desoir todos los comentarios...tomé algunos recaudos. En principio, contraté un taxi para que me recogiera del Aeropuerto y me llevara al hotel.

Uno de los tantos Mohamed que conocí en esos días conduciendo un Mercedes Benz me esperaba en la puerta del aeropuerto Mohamed V, nombrado así por el nombre del rey anterior a Hassan II y a Mohamed VI, actual 18º rey de la dinastía alauí.

Caminé por la medina...esquivando a los vendedores de todo. Las pocas palabras que había aprendido viendo El Clon me vinieron muy bien: la, shucran. Quiere decir 'no, gracias'.

Recorrí la mezquita Hassan II en un clima de absoluta tranquilidad. Dicen que el rey leyó en el Corán la frase y su trono se construirá sobre las olas y decidió que la mosquée debería estar en Casablanca. Pidió un esfuerzo adicional a todos los habitantes de la ciudad para financiar la construcción. Cuando leía la placa que rezaba que fue construída por el rey, acoté '...pero entonces la construyeron entre todos...'. La respuesta fue lacónica: no, la construyó Hassan II.

Primera vez que me encontraba con gente que defendiera tanto a su monarca...no se discute nada de lo que él haga, diga a disponga. Un día, de la nada casi, me comentan como al pasar...Hassan II tiene más plata que Obama. Me lo dijeron con el orgullo de lo propio...y creo que no entendieron que a mi eso no me importaba...ni por el presidente de USA ni por el Rey de Marruecos. Era una cuestión que no sumaba en la cuestión que estábamos viendo: un barrio de los más pobres de la ciudad con niñitos descalzos.

Huelga total de cubiertos, todo se come con pan y los dedos. Y así también se sirve. Da una sensación de compartir la comida. Antes de que alguno pregunte, ninguno se había lavado las manos antes, simplemente tomaron el trozo de pollo, tiraron y lo hicieron porciones...y eso comí. No pensé en bromatología ni nada de eso. Me sentí a gusto.

Un día me dieron una especie de guiso de algo que no sabía qué era. Pregunté y nadie sabía como se decía eso en Inglés. A los pocos minutos vino alguien con el puño cerrado y descargó unas semillas en mi mano, indicándome que con eso estaba hecha la comida. Eran mini lentejas...casi el mismo sabor que las que consumo en casa. Aprendí a comer eso también sin cuchara. El pan con cáscara gruesa está hecho para eso creo.

Vi como se cocinaba un pan enterrado debajo de una fogata y ayudé a quitarle los granos de arena y las cenizas que le habían quedado...y era riquísimo.

Me dediqué a observar la libertad con la que las mujeres eligen su atuendo. Algunas con velo, otras con pañuelos, otras sin nada. Comprobé que hay que tener un talento especial para colocarse el velo y que se les vea bonito.

No pude escuchar música autóctona...son grandes admiradores de la música de Argelia y el ritmo Rai. Recordé aquel tema de Sting Desert Rose...bueno...el que canta con el inglés es Cheb Mami, un ídolo para todos los que conocí.

Algo que no puedo dejar pasar: toda persona que vio mi pasaporte leyó 'Argentina' y como si fuera un reflejo condicionado dijo 'Maradona'. Me lo temía, pero verlo en vivo y en directo es raro.

Un señor de la seguridad del hotel me decía la formación completa de una selección en la que participó Ortega, Batistuta y algún otro que yo no recuerdo. Se confesó hincha de Boca Juniors, por lo que nuestra amistad terminó ahí...jejeje...de onda, eh? Todo bien...se lo dije a mi Tutu y encontró muy natural ese hecho.

Resumiendo: viaje a otro mundo. Un tercer mundo diferente al que transito, con algunos lugares comunes. País cálido tanto por el clima como por el afecto de su gente. Si alguien está indeciso...confíe en mi y lléguese a Casablanca, Rabat, Fez, Aguedir o Marrakech...llénese de arena en algún desierto, coma con la mano hasta un guiso, disfrute del Atlántico del lado de enfrente.

María, escuchando a Cheb Mami...

De 20090407_Casablanca


París 

Podría no parar de escribir hasta que me gane el sueño...pero igualmente me quedarían pendientes por contar.

París es todo lo que dicen y mucho más. Alcancé a dormir 3 ó 4 horas cada noche, quería aprovechar al máximo.

Tiene colores, sabores y olores que solo encontré ahí. Nada se compara. Y no me refiero a la torre de 321 metros construída en 2 años, 2 meses y 4 días ni a los 18 kilómetros que tiene el Louvre por dentro ni al obelisco traído desde Egipto y colocado en la plaza de la Concordia ni el pan de Paul's mirando el arco de triunfo ni a la catedral de Notre Dame ni al Panteón ni a sus perfumes ni a nada de lo que imaginé antes.

Lo que tiene París no se puede escribir ni mostrar en fotos. Son ganas de que no se termine el día y luego que la noche continúe. Siempre hay algo para hacer. Mi hotel quedaba en Montparnasse...y desde ese barrio arrancaba cada mañana mi recorrida.
Un día tomé el Metro en Alessia y bajé en la Cité. Caminé hasta Notre Dame y el Panteón. Volví sobre mis pasos y pasé por la Sorbona. De ahí al Louvre...entrando por detrás. En ese patio trasero me interceptó una gitana mostrándome un anillo que acababa de encontrar y quería saber si era mío. De serlo, seguramente me pediría unos Euros para devolvérmelo y, como no era, muy probablemente ofrecería dármelo por algunos Euros ya que ella no lo quiere y necesita comer. Nunca supe cuales fueron las alternativas, le dije que no hablaba Francés y seguí. No voy a decir que recorrí el Louvre porque estaría mintiendo, sólo entré y observé las obras que más me interesaban. Al salir, otra gitana encontró un anillo de oro casi delante mío. Me reí, dije que no hablaba francés y que era el segundo anillo que encontraban en el día a mi paso. Se disculpó y se fue.

Salí del Louvre y seguí caminando hasta la plaza de la Concordia. Y no me iba a volver teniendo el Arco de Triunfo a escasos 1880 metros de ese lugar. Compré más agua y seguí. Me senté a tomar un café en Fouquete's, el restaurante que jamás cerró...permanece abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 12 meses del año. Paré a comer unos pancitos exquisitos en Paul's y llegué a la plaza donde confluyen 12 avenidas. Imponente en el centro el Arco de Triunfo. No era el lugar para terminar el día...seguí a la izquierda por Avenida Kléber y llegué a ver la Torre Eiffel en el final de la Marathón de París. No esperé los 45 minutos reglamentarios para subir al primer piso. Mi amiga Marian me había dicho que no vale la pena y le creí. De fondo se veía Les desvalides, otrora hospital de veteranos, actual museo. El mapa decía que a 2 cuadras se encontraba la estación de Metro de Francisco Xavier. Se entiende si les digo que llegué con lo justo? Tuve que caminar para hacer una combinación y luego recorrer 4 cuadras desde la salida del metro hasta el hotel. Llegué de milagro. Apenas alcancé a darme una ducha y meterme en la cama. Intenté pensar en algo...y ya no pude. Dormí como su hubiese sido la última vez. Menuda travesía la mía. Perdí la cuenta de los kilómetros...pero mis borceguíes dieron fe que fueron muchos.

El resto de los días fueron similares. Siempre algo lindo para ver. Río o colina...todo ejercía fascinación sobre mi.

María, ya se por qué le dicen Ciudad Luz...



De 20090402_París

domingo, abril 26, 2009

En Brujas...y no escondida... 

Supe que el año pasado se estreno una película llamada Escondida en Brujas o algo así, y transcurría en la ciudad de Brugge en Bélgica. Cuando me la contaron me dijeron que ese lugar era como una aldea medieval o algo así.

Amanecí en un día soleado en Brujas. Caminé a la vera de los canales y llegué a la plaza. Definitivamente el lugar parecía salido de una película. Capital mundial de la bicicleta.

Comprobé que, como en el resto del mundo, ahí también nos podemos comunicar por señas. Señalé un cajón de bananas e indiqué un 2 con los dedos, las envolvió y me mostró un dedo de la mano. Le di un Euro y seguí caminando. Igual para el resto de las compras...hasta en el correo sirvió eso.

Hice un crucero en bote por los canales. Siempre la magia de los puentes obligándome a tomar fotos en cada cruce, sin darme cuenta que para el que las ve son simplemente puentes...la magia la percibí yo...pero la foto ni se entera.

Una ciudad poblada de negocios que venden unas artesanías que son como bordados en hilo blanco, sobre lienzo blanco, formando todo tipo de dibujos y fantasías. También muchas ventas de zapatos de madera...como las que usan los duendes o elfos o esas cosas...perdón mi ignorancia.

En un lugar que casi no recuerdo, me apoyé para sacar algo de la mochila y sentí un pinchazo. Una especie de espinita se me había enterrado en el pulgar izquierdo. La quité y seguí mi camino...para mi ahí había terminado la historia. Ayer acabé con la caja de Cefacar que me recetaron para la infección...parece que traje algo más que recuerdos de Bélgica. Todavía molesta y nadie se anima a meterle mano...voy a tener que volver a ver a un médico.

Me enamoró la ciudad...pero no se si para más de un día. Temo que cayendo el sol se pierda el encanto. No me quedó lugar sin recorrer...sólo me restaba volver.

El chofer de la van que me llevaba a París se llamaba Sebastian, sin acento en la última 'a'. Viendo que iba sola me invitó a viajar con él. Fue mi guía durante todo el trayecto.

Al cabo de un par de horas bajamos en una estación de servicios a tomar algo. En cuanto descendí se acercó una muchacha española que me encaró casi de prepo...sin saludo...sin esperar a que me despertara del todo. Me dijo 'te puedes cambiar de sitio? Voy atrás con mi novio y queremos ir adelante'. Mi 'yo' normal hubiese dicho que si al instante...pero en este caso no me gustó mucho la actitud de la jovencita. No digo que fingiera aprecio, pero un mejor tono hubiese ayudado. La miré, pensé y le dije 'mmm...no, mejor no...vengo tan cómoda acá'. Media vuelta y se fue. Afortunadamente no creo en el mal de ojo, sino pensaría que me había ojeado...jejeje.

París nos esperó con un embotellamiento de aquellos producto de un accidente. Dejamos al resto de mis compañeros de viaje en el Metro y Sebastian me llevaba hacia mi hotel cuando fuimos interceptados por un policía en moto que lo acusaba de usar el celular mientras conducía. Y era verdad, le estaba avisando al mecánico que al vehículo se le malogró el aire acondicionado y, en la parada para tomar café, las puertas se cerraron y el abre puertas no funcionó, razón por la cual tuvo que abrir el baúl y meterse entre los asientos para llegar a la puerta delantera. Yo había sugerido que la pagara 2 Euros a un niño...para un hombre que medía alrededor de 1,80 iba a ser complicado...y así fue.

En fin, muchos minutos en los que el policía y un asistente le explicaron lo malo que era hablar y conducir, y que la próxima vez le quitarían el registro, y un montón de otras cosas. Para mis adentros pensé que de haber sido por estos pagos, seguramente unos $50 hubiesen hecho olvidar el incidente. Qué mal pensada!!!!

María, con hielo en el dedo para combatir la infección que traje escondida desde Brugge

De 20090403_Brujas

Fruta fresca 

No, no, el título del posteo no significa que haya encontrado el disco de Carlos Vives que lleva ese nombre...es para comentar algo que me llamó gratamente la atención:

Estamos acostumbrados que en las obras de teatro largas, en el intermedio, uno compre algo para consumir mientras espera. En Argentina son un clásico los alfajores, el maní con chocolate en los cines, algunos caramelos o simplemente una gaseosa. Tanto en Madrid como en Londres, en el entreacto se ubicaba una venta de helados en la sala, pero mucha gente llevaba algo para no comprar en la sala. La sorpresa es que vi mucha gente comiendo fruta. Estaba el que sacaba un triple y una coca y el que pelaba, literalmente, una banana o una manzana. Eso me gustó mucho. Me encanta comer fruta, pero en general lo hago en casa...no es fácil de comprar una fruta entera en un kiosco.

En todas las ciudades que visité noté la costumbre de comer en la calle, y comer los típicos sandwiches, churros y pizzas...pero lo que más me sorprendió fue la costumbre de la fruta...que adopté casi sin sentirlo...

María, comiendo un caqui...está rico...pero me dejó la boca como áspera...

viernes, abril 24, 2009

Ya en Londres... 

EasyJet me llevó a Londres, desde Venecia, en un rato. Y el tren a la estación Victoria hizo el resto. En menos que canta un gallo estaba caminando por las calles de Kensington, tomando un Caffè Latte en Starbucks sin hacer cola.

Qué hermosa ciudad!!!!! Muchos se podrían quejar del clima, a mi esos detalles no me amedrentan. Como siempre caminé muchísimo. Vi el cambio de guardia en el palacio de Buckingham, la abadía de Westminster fue la cuota de religiosa de la ciudad, vi la hora exacta en el Big Ben, infaltable el crucero, el London Eye, el edificio del parlamento, el Puente, la iglesia de Saint Paul y un final de día en el Covent Garden. Una zona también conocida como theatreland. Esa noche me tocaba Chicago. Creo que va a ser difícil encontrar una Velma Kelly mejor que la que compuso Tiffany Graves.

Un chocolate caliente en Nero y a descansar un rato.

Mi último día en Londres empezó con un invitado de lujo: el sol. Ya desde el alba se adivinaba un gran día. Cargué la mochila de agua y frutas y dejé atrás el Oxford Hotel.

Mis planes eran sencillos: Penywern Road, Earl's Court Garden, Knaresborough Place, Collinham Place hasta Cromwell Road y caminar hasta que me canse. Los nombres de las calles no tienen importancia, es sólo para presumir de mi mapa callejero...jejeje. :)

Cromwell Road me llevó nuevamente por esas casas que parecen hechas con moldes, todas iguales iguales, el museo de Historia Natural, alguna iglesia y bares lindos. No se cuanto caminé, se que pasé por Harrods, miré y seguí. La ciudad parecía mucho más tranquila que los días anteriores. Culpé al horario. Almorcé con una ardilla en Hyde Park y seguí caminando. De pronto Cromwell ya no era Cromwell sino Brompton Road y yo seguí. Quise tomar una foto del Ritz...pero parecía un edificio en construcción, las ventanas estaban cubiertas con postigones de madera pintados de azul. Seguí caminando. Mis pasos me llevaron a pasar por la Academia de Artes y ahí supe que ya estaba cerca del lugar donde quería ir.

No iba a sacar mis lentes en plenas vacaciones...achiné los ojos y miré para adelante. Si, un par de cuadras más y llegaba a Piccadilly Circus. Eso era obvio, estaba en la calla Piccadilly y al final se veía gente. Penúltima botella de agua en una esquina. Miré a mi alrededor y me pareció extraña la calma. No recordaba cuando había sido la última vez que vi pasar un auto por ahí...pero me parecía que ya llevaba varios minutos siendo peatonal. Y bueh...mejor para mi, más calle para mi sola. Conforme me iba acercando, más gente iba viendo. Y ahí entré a pensar que era demasiada gente hasta para la esquina del gran cartel de TDK y la estatua de Eros.

En la calle regalaban periódicos. Tomé uno y leí la portada. Se venía anunciando que iban a cortar las calles de la zona para manifestar en contra de la visita de Obama y pedir por el cese de la guerra en la reunión del G20. Y justo era ese día...y era en ese lugar. O me metía a la manifestación o a un restaurante. Elegí lo segundo. Hablé con el mozo del tema. Me dijo que no me preocupara, que se iban todos para Trafalgar Square. Y donde debía ir yo al teatro esa noche? A 2 cuadras de Trafalgar Square. Nada me importó, si o si iba a ver la puesta londinense del Fantasma de la Opera. Comí ese pollo con vegetales y fideos, tomé el capuccino y continué mi camino.

Los manifestantes empezaban a desconcentrarse. Me mezclé con algunos que me dieron sus panfletos y llegué al teatro. Un alivio decir mi nombre y que me dieran una platea comprada por Internet 2 meses antes.

Disfruté la obra y me fui al hotel...despacito...como intentando que esa noche no terminara. Si la llegada a Venecia fue EL momento del viaje...ésta era LA noche.

Sentí que me quedaron un montón de cosas por hacer...

María, transformando eso en deseos de volver...

De 20090330_Londres

Al fin Venecia 

El trayecto en tren de Florencia a Venecia me dio el tiempo para asimilar todo lo que había visto ese día. Viajaban unos jóvenes españoles que hablaron toooodo el viaje a un volumen algo elevado. Por educación nadie les dijo nada...pero molestaron a todo el pasaje. En particular una de las chicas que tenía un tono de voz muy peculiar.

No tenía idea donde debería bajarme...como siempre dejé que mi buena fortuna me llevara a destino.

Llegamos a la estación Mestre y se bajaron todos del vagón. Quedé sola...pero sentí que no esa no era MI estación. Al cabo de unos minutos arrancamos nuevamente, cruzamos un puente y llegamos a la estación Santa Lucía. Tomé mi mochila y bajé.

Conseguí un mapa, compré agua y salí de la estación. Al bajar el tercer escalón vi la más maravillosa postal que jamás compré. Agua calma en el canal que reflejaba una gran luna, máscaras del carnaval pasado adornando todos los negocios de la zona, faroles en las esquinas alumbrando, sin exagerar, el paso de la gente y olor a algo recién salido del horno. Saqué el celular del bolsillo, viendo que tenía señal sabía que una llamada desde ese lugar implicaría 2.5 USD el minuto. No me importó nada...marqué el número y dije...'llegué a Venecia, es la noche más linda del viaje'. Ojo, no se si eso era verdad...pero era lo que sentía en ese momento. Nada podía mejorar ese momento...no faltaba nada...no sobraba nada. Como quien no ha tomado agua en mucho tiempo y ve una laguna, quería subir al puente que tenía enfrente, ir al otro que estaba a la derecha, meterme en un bar con vista al canal y pedir un capuccino, comprar una máscara, dejar la mochila en algún lugar...todo con la misma intensidad.

Miré a mi izquierda, la calle España me sonaba familiar y el nombre Universo en un pequeño cartel me hizo recordar que ese era MI hotel. Siiii, estaba a 20 metros del lugar de donde no me quería ir.

Me registré, dejé mis cosas y salí a caminar. La pregunta de 'fue lo más lindo que viste hasta ahora' no tenía dudas en ese momento...definitivamente podría ser la postal que resumiera el viaje. Y caminé por esas calles con magia sin cámara...pero no me importó...no le podré mostrar esa noche a nadie...pero está dentro de los momentos que no se olvidan.

Comí los ravioles más caros de mi vida, pagué 42 Euros y me fui a descansar. Al alba partí a recorrer el canal en el Vaporetto y luego volver caminando por esos pasajes que no llegan a ser calles. De la nada aparecen locales de cualquier cosa. Toda la ciudad es así...pequeños bares alumbrados con velas...restaurantes a los que se accede cruzando un pintoresco puente...mercados...más puentes...más bares. Se podría decir que hasta que no lleguar a la Plaza San Marco no estaba oficialmente en Venecia. La recorrí maravillada, pero ya no entré más a las iglesias...de afuera estaba todo bien. Para no perderme y asegurarme de recorrer todo, con un marcador iba escribiendo el recorrido en un mapa...fue muy divertido además...con la excusa de ver para donde tenía que agarrar me paré en varios bares a tomar café o chocolate.

Al día siguiente, una sirena y el tañir de campanas anunciaban que el agua podía subir. Y subió. Improvisados caminos en el centro de las calles permitían circular. Me limitó un poco. Ese día terminé a las 19.00...era menester descansar un poco también.

María, cerrando los ojos...viendo el gran canal reflejando la luna...

De 20090328_Venezia

jueves, abril 23, 2009

Italia en tren 

Y llegué a Florencia. Mochila a cuestas compré agua, pedí un mapa y a recorrer.

El Pontevecchio me pareció sacado de una película vieja...le tomé varias fotos y me fui acercando. Ya caminando sobre él me di cuenta que, tal como su nombre lo indica, era un puente viejo y no me pareció tan encantador...pero me alejé y lo volví a sentir precioso.

El tema distancia del objeto fue un tema recurrente en la ciudad. Imposible apreciar Il Duomo estando cerca. Esos edificios son para verlos de lejos...mi vista no tiene el angular suficiente como para captar todo eso en una sola mirada. Todo es tan grande que se me pasaron los minutos recorriendo cada pedacito de su perfecta construcción.

Entré al museo. Un poco por el arte y otro poco porque podía dejar la mochila en la entrada. Después de 6 ó 7 horas de llevarla en los hombros ya necesitaba un rato de descanso.

Misma sensación que en Roma...no eran cuadros...eran paredes y techos con pinturas. Escenas de batallas en toda una habitación me hicieron sentir inmersa. Me fascinó la idea del arte al aire libre...la plaza de la Siñoría, está repleta de obras de arte...incluso una réplica del David...aunque creo que ver el original en el museo de la Academia pueden significar los 10 Euros mejor gastados.

Por donde mirara había una obra de arte o un edificio que admirar...incluso esa especie de galería donde se encuentran los locales de las marcas más caras del mundo. Toda la ciudad es una bella obra de arte.

Para mi, ciudad para un día...aunque quizás con más tiempo le hubiese encontrado otros encantos.

María, cargando de nuevo la mochila rumbo a Venezia...
De 20090327_Firenze

Firenze...Florencia... 

Al final es lo mismo...desde acá le decimos Florencia...pero allá le dicen Firenze.

Me decidí a último momento...le ganó a Pisa.

Ya en la terminal de Roma fui a la oficina de boletos económicos y compré mi pasaje. Qué manía de colarse en las filas que tienen algunos. Acá vi una que merecería un premio.

Había un matrimonio al final de la fila y detrás de ellos me coloqué yo. Pasaron unos 10 minutos y se acerca una muchacha muy joven y se para al lado mío. Capaz creyó que la fila era de a 2...no se...tampoco daba para que le hablara...estábamos en Italia y yo no sabía ni una palabra en ese idioma y no estaba para pleitos por una cosa así. Pasan los minutos, la cola avanza...avanzo yo...avanza la muchacha y se acomoda unos centímetros delante mío...al costado...pero unos centímetros más adelante. No atendían muy rápido, debo reconocerlo. Aparecen madre y padre. Hablan en algo que no era italiano. Palabra va, palabra viene, sin discutir pero dejando en claro que no estaban de acuerdo en algo, la madre queda haciendo la fila, la muchacha se va y el padre la sigue. En un movimiento que todavía no alcanzo a entender como para describir, en el justo momento en que la fila avanza, la madre hace un medio giro, coloca su bolso delante mío y transforma la fila de 2 en fila de 1...y ella delante mío. Volvieron la hija y el padre y se colocaron al lado...todos delante mío.

Miré alrededor para ver si encontraba una cámara que haya registrado el evento. No para radicar denuncia alguna, simplemente para aprender la maniobra e intentar usarla alguna vez. Carezco de esas habilidades...pero también carezco del instinto para hacerlo. Soy de las que no dicen nada en esos casos...

María, se me adelantaron...pero yo viajé igual...

Para gustos...los colores... 

Esa frase la escuché varias veces en la temporada que seguí el programa 'Gente de Primera' que daban en Televisión Española.

Dicen que hay tantos gustos como colores...y la guía Pantone de colores ilustra gran cantidad de ellos.

No habiendo ido al jardín de infantes, recién de grande aprendí la diferencia entre lila y violeta y demás sutilezas como esas.
Con un presupuesto acotado, mis dibujos siempre tenían, como máximo, 6 colores...los colores de la cajita que me compraban a principio de año. Años mejores podía soñar con 12...y cuando el cambio nos favoreció...en un viaje a Uruguayana (Brasil), conseguí la caja GIGANTE de 24.

Ni ahí de saber el nombre de cada color...a lo sumo un verde, verde oscuro y verde claro. Igual para los marrones y azules...pero pare de contar.

No se cuando conocí el coral, mostaza, petróleo, obispo, lavanda, caqui. Nunca vi un coral, de la mostaza no tengo nada para decir, las flores de lavanda ayudan a identificar el color de la vaca de Milka, pero no se a quien se le ocurrió lo de petróleo, obispo y caqui. O acaso al petróleo no se lo llama oro negro? No será discriminatorio sugerir que los obispos tiene un color tirando a bordó? Y lo del caqui me terminó de 'no cerrar' recién. Primera vez que voy a consumir un caqui. Evidentemente alguna vez lo vi en alguna frutería, pero pensaba que era un tomate con mal color. Recién me animé y compré uno. No voy a comentar nada sobre el sabor porque me lo reservo para el postre...pero les aseguro que no se parece en nada a mi pantalón cargo color caqui que compré en C&A ni al sweater color caqui que compré en Falabella ni a la mochila color caqui que compré en Coronel Tapiocca.

Quien fue el iluminado que bautizó los colores?

María, al final...el color que mejor le queda es el beige...el caqui es otra cosa...

miércoles, abril 22, 2009

Qué es arte? 

Una vez pregunté eso en una clase y la profesora me contestó que era todo lo que se hacía con un fin determinado. No olvidé la respuesta porque no me convenció. La sentí tan amplia que me pareció que con ese concepto TODO podría ser arte...y capaz que si...

Hace unas semanas, en un simple bar de Roma, pedí un Capuccino. El mozo del bar tomó una taza y le puso la misma cantidad de café que si quisiera preparar un expresso. Colocó en la máquina de cafetera una jarra con leche y la cargó de vapor hasta que saliera espuma. Con movimientos precisos agregó esa lecha de manera tal que en la superficie la espuma blanca y el color marrón hicieran un dibujo. Mi cara de asombro hizo que entregara ese café a otro cliente, preguntó mi nombre, y casi siguiendo la misma ceremonia me preparó un capuccino con una M dibujada en la espuma.

No me lo quise tomar...pero super que, si bien era arte, era efímero, y la obra estaría completa sólo si la bebía. Y así fue...no le agregué azúcar...lo bebí amargo y de a traguitos...como para que no se terminara.

Al día siguiente fue al mismo lugar y recibí una especie de estrella...y la acompañé con un muffin con chispas de chocolate.

María, rodeada de arte y artistas...

martes, abril 21, 2009

Italianos que hablamos español y nos creemos ingleses... 

Esa fue una definición de argentino que escuché una vez en Brasil. Ni me ofendí ni lo olvidé...y una parte confirmo ahora: somos italianos que hablamos en español.

Sisisisisisi...recorrer Roma es como andar en Buenos Aires. La gente se grita por las ventanillas de los autos porque el otro no lo dejó pasar, los verduleros guardan la plata en el bolsillo del delantal y te dan una 'yapa', la gente corre para llegar a ninguna parte...en fin...como cualquiera de nosotros.

Apenas dejé mis cosas en el hotel emprendí la caminata del día. En Mc Donalds se pueden comprar pequeñas bolsitas de frutas peladas y cortadas a 1 Euro!!! El local está sucio, hay restos de comida por todos lados, pero venden fruta!!!!!

Solo 2 líneas de Metro...fueron fáciles las combinaciones.

Entrar al Vaticano fue impresionante. Vi un local de ropas que venden sólo sotanas. Nunca se me ocurrió pensar donde compran los curas su uniforme...ahora ya lo se. Me dijeron que acá también hay locales de esos...todo nuevo para mi.

Otra cosa que aprendí es que Roma no tiene los mejores helados del mundo...es que tiene muchas heladerías y terminás consumiendo porque te tentás. Están en todos lados...de casi todos los gustos. Y si, casi porque le faltaba dulce de leche granizado y mate cocido con 2 de azúcar como en Jauja.

Estuve en la Plaza San Pedro. Si hacer cola ingresé a la basílica. Imponente la cúpula, la puerta, los frescos, todo.

Caminando, siguiendo a la gente, llegué a la tumba de los papas. La única custodiada es la de Juan Pablo II. No se pueden tomar fotos...pero tampoco lo hubiese hecho, no se me dan por esas cosas. Sin ser practicante, confieso que pasar frente al lugar donde están los restos, con una luz blanca intensa, rodeada por el silencio, espacio pequeño, muchas demostraciones de afecto y demás, hacen que se sienta una especie de recogimiento que obliga a bajar la vista y elevar una especie de plegaria. Me movió una sonrisa, como quien mira a alguien y siente un fue bueno.

No dejé pedidos, la vida en general me colma todo el tiempo, sólo di las gracias y me fui. Pasé por el correo para que mi Tutu tuviera una postal del Vaticano.

Siguiendo las murallas llegué al castillo San Angelo, pasando antes por la publicidad gigante de Goerge Clooney con un reloj Omega. Muy linda imagen...jejeje.

Pasé por la Fontana de Trevi, arrojé unas monedas pidiendo unos deseos. Uno se cumpliría simplemente si alguien estudia un poco más y presta más atención a las clases...pero bueh...la moneda fue arrojada igual.

Coliseo, Foro, Palatino, Arco de Constantino, todo pasaba ante mi como en un sueño. Todo lo que vi en los libros estaba ahí...estiraba mi mano y los tocaba. Me sentí caminando por la historia...y estuvo bueno.

Y no podía faltar en el recorrido la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos. Capilla tan pequeña albergando tamañas obras de arte. Con poca luz y sin poder detenerme mucho a mirar, no se podían tomar fotografías...pero eso lo leí después...;-) igualmente fue sin flash.

Paseé por los jardines del Vaticano y sentí opulencia. Era Miércoles, día en el que el Papa sale a dar su bendición y recibe gente. Sin arrogarme el derecho de juzgar...me parece que varias personas que viven ahí hace mucho mucho tiempo que no ven un pobre en vivo y en directo. Recordé las clases de catesismo y estoy casi segura que eso dista bastante de lo que yo pensé que Jesús le pidió a Simón que construyera. Bah, no se, capaz mi imaginación de niña contrasta ahora con la realidad que se palpa y no entendí nada.

Ya en el lavadero de Roma empecé a sentir que el pantalón se volvía hilacha de a poco, pero le tenía fe...no me iba a dejar ahora.

El resumen de Roma puede ser: helados, pizza, iglesias, caminata. Me gustó mucho, como todo lo que había visto hasta ese momento. De noche no encontré mucho para hacer. A las 23.00 ya estaba casi dormida y le pegaba derecho hasta las 6.00...aproveché los días al máximo.

María, dejando Roma...pero no Italia...
P/D. Se alcanza a ver EL fresco?
De 20090324_Roma

Volando a Roma 

Dicen que todos los caminos conducen a Roma...en este caso EasyJet conduce a Roma...jejeje.

Una lástima que compañías como esas no existan por estos lares, sino, seguramente tendría la tarjeta de 'Pasajero frecuente'.

Un par de asientos delante venía una especie de Brujito Maya muy pero muy borracho, con una pierna lastimada...como si lo hubiese pisado un auto y así como estaba se subió al avión. Cada 3 ó 4 minutos se cambiaba de posición...seguramente el dolor lo estaba matando. No usaba ropa interior. Y no es que haya adquirido visión de rayos X o que el señor De la Nata me haya prestado los transnudens, (comentario para pocos)...es que se le salían los pantalones cada vez que se movía. Todos los asientos de la fila se fueron desocupando. La gente prefería viajar en el tren de aterrizaje antes que al lado suyo. Le pidieron que dejara de beber y entregó la lata de cerveza. Esto va para los que esta semana dijeron que en el único lugar donde dejan subir a una persona bebida es acá. Señores, pasa en todos lados.

Apenas alcanzamos la altura crucero, la tripulación empezó a ofrecer café, bebidas, brownies, muffins y paninis a viva voz. Incluso recomendaban los sandwiches de chorizo. Eran las 9.00 am y alguno le entró a un choripán en vuelo. Nada de eso estaba incluído en el servicio. Debíamos abonar por todo. Yo tomé un chocolate bien rico y un brownie.

Después pasaron vendiendo perfumes y golosinas importadas para terminar con billetes de lotería tipo raspadita a 1 Euro. Todo lo que hay que hacer para recaudar cuando los boletos son baratos, no?

María, por una compañía low cost en Argentina YA!!!
P/D. Conocemos infinitas canciones italianas...pero me parece que a ésta la conocemos todos...

lunes, abril 20, 2009

El que se fue a Sevilla... 

Al final era mentira el dicho...fui a Sevilla y aún conservo todas las sillas.

Un tren de esos que parece que no tocaran la tierra me llevó a la tierra andaluza. No coincidimos con mi amiga Majo...no salí fascinada de la ciudad. La sentí 'vacía'. Me dejó la idea que en las expos (1929 y 2006) todo esos lugares seguramente hubiesen estado ocupados...pero ahora se huele a abandono.

Quedé maravillada con la Plaza España, que están remodelando...con el Palacio San Telmo, que también están remodelando...con unas calles de Triana, que están reparando. En fin, vi más excavadoras que colectivos y más empleados de la construcción que 'civiles'. Todo las obras estarán terminadas para el siguiente viaje...así que tendré que volver...jejeje.

El Guadalquivir me regaló una postal de azahares que no veía desde que me vine de Esquina. Almorcé mirando el río, con la sola compañía de algunas palomas que se hicieron una panzada con las migas de mi sandwich.

No se si era por una cuestión de ahorro, pero rara vez alguna persona con la que hablaba completaba las palabras...medio que las cortaba guardando las 's' y las 'r' para algún momento de necesidad. Un caballero me preguntó a qué ciudad de Argentina se parecía Sevilla. Dije 'Rosario' simplemente por no decir 'a ninguna' y parecer mala onda. El señor me dijo: no, no esa no...mienta más...mienta más. La pucha, se dio cuenta que miento - pensé. Luego me di cuenta que era su manera de decirme 'diga otra, diga otra'. Recordó él finalmente algo que le habían dicho y acotó 'a Mendoza se parece'. Carezco del talento necesario para encontrar parecidos...pero creo que se parecen lo mismo que Ivo Cutzarida a Richard Gere...o Divina Gloria a Madona...

María, imposible no recordar una de las canciones favoritas de mi madre...



De 20090323_Sevilla

domingo, abril 19, 2009

Toledo 

Después de haber recorrido las calles y museos madrileños, el olor a chocolate con churros me llevó hasta Atocha y de ahí un tren a Toledo.

Cuanta razón tenía mi amiga Marian...Toledo no debería faltar de ningún recorrido turístico. Es el lugar que me gustaría apareciera en cada uno de mis sueños para despertarme tranquila y contenta.

Recorrí las calles angostitas por donde no pasan autos y después subí a uno de esos trenes que circulan por las avenidas. Recorrer la que otrora fuera capital de España viendo el atardecer sobre el Tajo reconfortan a cualquiera.

Les dejo una foto como muestra de ese viaje...lo demás queda en mi memoria.

María, deseando soñar con la plaza de Toledo con sabor a mazapán...

De 20090322_Toledo

sábado, abril 18, 2009

Gran Vía 31 

En el número 31 de la Gran Vía vi un cartel que me hizo tararear esta canción. En ese lugar funciona una agencia de loterías llamada 'Doña Manolita'.

La puse en el teléfono para escucharla completa y comprenderla...y casi sin querer llegué a La Cibeles. Lo del Corte Inglés es más fácil...hay casi un local al lado del otro en las calles del centro.

María, con mucha música en el alma...



De Madrid


Llegó
con su espada de madera
y zapatos de payaso
a comerse la ciudad
Compró suerte en Doña Manolita
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar un vals
como dos enamorados
y dormirse acurrucados
a la sombra de un león
"¿Qué tal?
estoy sola y sin marido
gracias por haber venido
a abrigarme el corazón."

Ayer
a la hora de la cena
descubrieron que faltaba
el enfermo 16
Tal vez
disfrazado de enfermero
se escapó de Ciempozuelos
con su capirote de papel.
A su estatua preferida
un anillo de pedida
le robó en El Corte Inglés
Con él
en el dedo al día siguiente
vi a la novia del agente
que lo vino a detener
Cayó
como un pájaro del árbol
cuando sus labios de mármol
le obligaron a soltar
Quedó
un taxista que pasaba
mudo al ver cómo empezaba
la Cibeles a llorar
y chocó contra el Banco Central.
La Sombra de un Leon

En casa otra vez 

Después de haber viajado en avión, tren y micros y de haber llenado de sellos el pasaporte...acá estoy de nuevo en casa.

Pasó todo muy rápido y algunas cosas se me empezaron a olvidar. Afortunadamente el ejercicio de bajar las fotos, rotularlas y agregarles la ubicación me está refrescando la memoria.

Voy a empezar el relato de a poco hasta ponerme al día por completo.

La partida en el vuelo de Aerolíneas Argentinas fue tal cual lo planeado. El costo del pasaje corría por cuenta del programa Aerolíneas Plus, del Banco Galicia, por lo que solo tuve que abonar unos sesenta y tantos pesos.

Quería un avión de dos pisos...tuve un avión de dos pisos...pero yo viajé en la planta baja porque arriba va la primera clase.

Un clásico de todos los viajes: pastas al verdeo y una peli. No se cual era...había logrado llegar con tal cansancio que ni siquiera advertí las turbulencias que obligaron a retirar el café antes de lo previsto. A las 2 horas de partir, cuando sería medianoche en Buenos Aires, empezó a amanecer...y así siguió gran parte del viaje.

Nos despertaron con un desayuno, en lo que sería el mediodía de Madrid. Mantuve el reloj en la hora de Argentina para saber a qué hora llamar, el celular se sincronizaba en cada país para no perder vuelos ni funciones de teatro.

Aterrizamos. Yo sin apuro porque solo llevaba la mochila, no tenía que buscar más equipaje. Algo dormida me pareció conocer la voz que decía 'a la Cristina le dicen cortina de baño...', y explica que es por el lugar de donde habitualmente se cuelgan. Lo consideré de mal gusto. Venía de un argentino. Un argentino conocido. Un cómico argentino conocido: Jorge Corona. Puse cara de 'soy extranjera y no lo conozco' y esperé paciente en la fila a que abrieran la puerta y se le acabara el repertorio de chistes similares. Abrieron las puertas y me fui.

En migraciones un señor por demás simpático me dio sabios consejos: hija, si has traído dinero, guárdalo en un lugar seguro, te tiene que alcanzar para todo el viaje. Esa era la idea.

Pedí un mapa del metro y conseguí un pasaje. Tuve que hacer cola porque tenía un billete de 50 Euros y el boleto costaba sólo 2.

Mochila a cuestas subí a la línea rosa del mapa hasta Nuevos Ministerios. De ahí la celeste hasta Tribuna y luego la azul a Atocha Renfe. Un par de cuadras y estaba en el Hotel Agumar, un hotel muy bonito.

Dejé el equipaje, encontré un mapa y me fui al centro. Puerta del Sol, La gran vía, la calle Arenal, el Corte Inglés, esas callecitas angostas con mesas donde comer tapas y tomar algo rico. Así terminé el día y me fui a dormir. Un reloj marcaba las 21.00...el otro pasada la medianoche. Ni tele ni diario...descanso.

El día siguiente arrancó con un clásico: chocolate con churros en 'Sr. Chocolate' frente a Atocha. Luego Paseo del Prado, Museo del mismo nombre, la Puerta de Alcalá, el Parque del Retiro, Palacio Real, Catedral de Almudena, almuerzo en unas mesitas frente a los jardines Sabatini, Puerta de Toledo, el Rastro, la Gran vía, Museo de la Reina Sofía y regreso al hotel. Unas rabas a la romana cerraron el día a la perfección. No se cuantos kilómetros caminé, pero consumí casi 4 litros de agua. Ducha y a la cama.

Demasiado para un solo día...y demasiado también para un solo posteo.

Los dejo en la compañía de la mujer que me dio ganas de conocer la Puerta de Alcalá.

María, volviendo a la rutina...anoche teatro...El reñidero...vayan...



De Madrid

martes, abril 07, 2009

Te digo adiós y acaso te quiera todavía... 

Con la dificultad que representa un teclado sin acentos y con las letras ubicadas en lugares diferentes (Marruecos ídem Bélgica), los participo de la ceremonia de abandono del pantalón de jean que me venía acompañando las últimas semanas. Tanto lavado, tanto arrastrarlo en las caminatas...en fin...creo que fue lo mejor para los dos. Hubo quien me pidió que lo guarde como recuerdo del viaje...pero me parece que a mi mochila le va a venir descomprimir un poco la situación.

Qué lugar extraño Casablanca. Estoy hospedada en uno de los hoteles Ibis...el que queda cerca del mar. Carteles de bienvenida en la cama...en una cama sin sábanas...simplemente un cubre colchón como si fuera sábana de abajo y un edredón blanco, precioso...pero sin sábana de arriba.

Debajo de la almohada, un Nintendo Lite que alguien dejó olvidado, con un juego de Scrabble en Inglés. Esta mañana jugué un rato.

Tengo muchas historias por contar...pero el teclado extraño me limita bastante. A la vuelta intentaré ponerme al día.

María, desde Casablanca

miércoles, abril 01, 2009

Yo quería ser mayor... 

Si, si, tal cual...como aquella canción de Roque Narvaja...en el '83 quería tener 18 años para poder votar. Y quería votar a Alfonsín. Me emocionaba escucharlo decir el Preámbulo de la Constitución. No sentía que lo repetía como cuando lo aprendimos en el colegio...por primera vez sentí que ese párrafo tenía sentido y expresaba un gran deseo.

Así como la noticia de la visita de la presidenta a Londres no aparece en ningún portal de noticias, la muerte del ex-presidente apareció en la BBC y fue un sentimiento raro. No me gustan los velorios ni nada de eso...pero creo que este señor merece una linda despedida de cada uno de los que valoramos la democracia.

Recuerdo los festejos en el colegio, los 'Bailes populares' del 10 de Diciembre y el regreso de tantos que se habían ido por falta de libertad.

Al día siguiente de haber cumplido la edad reglamentaria, me afilié a la UCR...aunque no voto al partido.

Ojalá en un tiempo, cuando ya todo esto esté en un libro de historia, podamos recordar al presidente que intentó llevar el timón en un mar tan bravo.

María, recordando '...constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino...