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domingo, agosto 26, 2012

Un hombre muere al otro lado del mundo 

Qué lindo tema el que aborda Un hombre muere al otro lado del mundo!!!

No tengo tele...o mejor dicho si, tengo tele...una viejita que se prende con un palito, pero claramente no forma parte de mi vida ni de mi rutina. Por eso me es sencillo ver y que me resultan raras esas escenas que en la mayoría de los hogares son normales. Se sabe que llueve en Nueva York o que en Japón hubo una tormenta simplemente porque lo dice la tele y se enteran mientras comen. ¿Y qué pasa si un día la tele deja de funcionar? ¿Cómo se percibe la vida? ¿Se apela a la realidad, a los sueños o a la mezcla?

Ana, la mujer, tuvo el mismo sueño durante 3 días y empieza a creer que es una premonición...lo que soñó es algo que pudo haber pasado en Polonia si hubiesen hecho ese viaje. A partir de ahí la atmósfera se enrarece y nada pareciera tener un sentido lógico.

Muy original libro de Facundo Agrelo que permite un lucimiento actoral impresionante de Mariana Cavilli y Enzo Ordeig.

Una escenario con 4 paredes que transmiten sensación de encierro. Una ventana cerrada como muda muestra de que la única entrada de información a esas vidas es la tele...o el imaginario.

Me gustó mucho, es una linda manera de reflexionar sobre la vida y las maneras de relacionarnos.

Espacio Polonia los espera los Viernes a las 23.00...vayan y conozcan la historia que, por no arruinar el suspenso, no la termino de contar.

María, final de finde...

Ella también la está pasando mal 

Cierto refrán dice 'de poeta y de loco todos tenemos un poco'. Pues que de locas todas también tenemos un poco.

Las hay de todo tipo...en esta obra compartimos un rato con la de atar, la de amor, y la de mierda. Cinthia Guerra, Paloma Lipovetzky, Julia Montiliengo y Macarena Trigo se han puesto a cuestas a estos hermosos personajes con tanto amor, que las han hecho queribles. Un Matias Labadens como personaje masculino que, desde la vereda de enfrente, puede tranquilamente oficiar de guía en este laberinto en que las muchachas se mueven. Un texto impecable, mezclado con canciones que parecían compuestas con el único objetivo de musicalizar la obra.

Todas las palabras tienen un significado en el diccionario...pero hay cosas que no se explican así. Mirarse al espejo, ver una mueca que no conocíamos naciendo desde la comisura, quizás nos lleve el día, intentando explicar lo que resumiendo sera un 'soy feliz'. Y habiendo tantos tipos de felicidad la tarea quizás sea eterna.

En un momento se desliza un 'no es lo mismo la felicidad de los aeropuertos que la felicidad de los helados'. Si creés que eso es verdad y que la definición del diccionario al respecto (Felicidad: estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien) se queda corta, andá el Viernes a las 21.00 al Espacio Polonia y pasá un lindo momento viendo buen teatro.

María, disfrutando de una especie de felicidad de Domingo... :)




domingo, agosto 05, 2012

Como el aire invisible 

Como el aire invisible es una de esas obras que se disfrutan durante una hora y se siguen pensando al día siguiente.

6 personajes o 6 variantes del mismo personaje...El Horla de Guy de Maupassant, aquel que en una lectura liviana se le podría llamar loco.

El relato empieza un 8 de Agosto. Un 8 de Agosto que lucía normal, que se fue transformando en el inicio de esa historia que estremece y nos conduce hasta el inexorable final. (Siempre me pareció que libros con diálogos deben ser los más sencillos de llevar a un escenario, pero cuando se trata de algo con la riqueza narrativa de este libro, siento que requiere un trabajo adicional de la dirección para lograr que sea entretenido, llevadero y que nos mantenga alertas y expectantes).

Al principio solo se trataba de no poder dormir, de las sensaciones que aparecen cuando el sueño no llega...o es corto. Luego sueños que por momento parecieran parte de la realidad. Luego la certeza. Esa seguridad que todos compartimos: nuestros sentidos son muy precarios como para poder percibir todo. Nuestros ojos no ven lo muy pequeño ni lo muy grande...y como tautología...no ven lo invisible. Y lo invisible está...y se siente. El aire que nos rodea...y nos provoca...y pueda cambiarnos...y no vemos. El viento que derriba edificios...ruje...silba...y no vemos.

Si han leído y disfrutado del fantástico relato, vayan y lo verán magníficamente interpretado. Si no lo conocen, asómense al Sala Escalada y déjense sorprender. No voy a contar más porque no se puede...y porque espero que vayan y comprueben por ustedes mismos lo buen teatro que se puede hacer en la ciudad.

Gran trabajo de Gabriela Julis, Ignacio Masjuan, Julieta Correa, Nela Fortunado, Verónica López Olivera, Fernando Rodil en la actuación y de Florencia Suarez Bignoli en la dirección.

María, pensando en el poder de lo invisible... :)