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martes, septiembre 19, 2006

No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy... 

Postergose como todos sabemos el estreno de la obra que íbamos a ver esta noche.

Cambiamos los planes...la sugerencia fue "un asado". Todo bien, pero a las 20.30 no iba a arrancar ni la fogata, y si pasaba por casa, con el cansancio acumulado que tengo, no me sacaban de la cama ni una manifestación de la asociación latinoamericana de ácaros.

Pensé "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" y...chan...FUI A LA PELUQUERÍA...salida que vengo postergando desde hace varias semanas.

Como todo en mi vida, es el destino el que decide. Venía escuchando música...se acabaron las pilas JUSTO, JUSTO en la puerta de Giorgio de la calle Santa Fé, a una cuadra de Callao. Quien sabe leer señales sabe que tenía que entrar...y entré.

Me mandaron con Silvana, pelo rojo, mitad derecha bien corto, mitad izquierda casi en los hombros, lentes "retros" mitad blanco, mitad negro. Muchas veces vi que mis amigas se toman mucho tiempo para decidir a qué colegio mandar a sus hijos, obvio, es algo muy valioso. Pregunto, al no ser madre, y teniendo en cuenta mi problema capilar (ven que ya no digo incipiente problema capilar?), se diría que tuve que haber tenido algunas cosas más en cuenta antes de dejarme en manos de esas joven Pero ya está...qué podía hacer? Decirle que tenía miedo? No, como bien dijo mi sobrina "la tía está grande"...así que tomé coraje y me senté.

Intercambiamos un par de palabras...recuerden que el miedo inhibe mi capacidad de hablar...me limité a escuchar la historia de su vida: 20 años aunque dice que todos le dan 25. (a mi que no me den nada...ya tengo muchos). Segundo trabajo. Antes de hacer esto en la academia (¿? Academia? No son profesionales?), trabajaba en una fábrica de portalámparas. (¿?) Sirve eso como experiencia? Díganme que si!!!!! No se cuales eran sus talentos, pero la rapidez no era uno de ellos...veía en cámara lenta como perdía los pocos cabellos que aún conservaba en el cabeza. Qué feo ruido el de las tijeras!!!!Media hora después me dijo "lo bueno es que ahora no te tenés que peinar". Antes tampoco lo hacía. Cómo me voy a peinar si no tengo espejo? Pero bueno, ahora tengo la excusa: no me peino porque el corte no lo requiere...jajajaja.

Amigos, se que ésto no es la primera vez que me pasa. Tengo alternativas todavía: si me hago judía ortodoxa y me caso, estoy OBLIGADA a cubrirme la cabeza y nadie se daría cuenta que el mal de la alopecía me tiene cercada. Otra puede ser decir que Leonardo Favio me regaló sus pañuelos y tengo la OBLIGACIÓN moral de usarlos. O imitar a María Kodama y ponerme esa especie de media peluca de canas que tiene arriba...eso sería bueno...lástima el calor...y, conociendo lo colgada que soy y que no tengo espejos...cómo me quedará?!?!?! Basta!!! La prueba de fuego empieza en unos minutos...salgo de acá y....bueno...vamos a ver qué dicen...

María, esta vez si con pelos en la lengua...con pelos en la espalda...con pelos en la mochila...
P/D. A raíz de este episodio, Luz bautizó a la peluquera como Paloma. Según ella, me cag... la cabeza.
P/D2. Esto no pasó hoy, pero me había olvidado de contarlo oportunamente y no tendría sentido lo que me pasó después...
P/D3. Mañana me colocan banda ancha!!!! Voy a dejar de padecer el dial-up...