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sábado, septiembre 08, 2012

Los talentos 

Bendita la imaginación de Agustín Mendilaharzu. Su pluma y la de Walter Jakob hicieron un libro maravilloso que en manos de Julián Larquier Tellarini, Carolina Martin Ferro, Pablo Sigal y Julian Tello se transformó en una gran obra de teatro.

Pude ir a la última función...pero igual no la contaré mucho porque abrigo la esperanza de que vuelvan y tengan la oportunidad de ir a comprobar por ustedes mismos lo que le digo.

Un departamento acá...en capital...en un barrio cualquiera. El departamento de Pedro. Ignacio y Lucas pasan el rato con un entretenimiento que, los que no pertenecemos a ese grupo y con esos códigos, quizás encontremos, como mínimo...original: se define una rima (recuerden la época del secundario pareada, AA BB, alternante AB AB, cruzada A BB A y otras más que, con perdón de mi profesora, confieso que olvidé)...alternativamente y contra reloj cada uno escribe un verso con el compromiso de mantener con sentido el poema. Recordé la manera en que me enseñaron a contar las sílabas usando los dedos de una mano tocando la mesa...como si tocáramos un imaginario piano. La sinalefa!!!!! Un solo golpe de dedos si una palabra termina con vocal y la siguiente también empieza con vocal. En fin...cosas raras dirán algunos...bellos recuerdos pensé con una sonrisa.

Evidentemente esos muchachos son talentosos...hacen de algo complejo un juego...y lo hacen bien. Pero convengamos que este tipo de talentos no son de gran utilidad en el mundo real.

Parecen conocerse de casi toda la vida. Manejan un código que de a poco vamos comprendiendo. Su universo está etiquetado y catalogado. Ponen nombres a cada lugar que conocen dependiendo de alguna característica que solamente ellos adivinan. Planean una salida...irán a sostener la mirada en la entrada de un boliche. Si, si...sostener la mirada...mirar a alguien con la esperanza de lograr que cambie sus planes y salga con ellos. Su inocencia inspira ternura por momentos.

Y en le medio de ese mundo paralelo en el que viven, de pronto se abre la puerta y aparece la hermana del dueño de casa. Denise, objeto del deseo de estos muchachos. Se percibe un alboroto emocional/hormonal que desata todo tipo de reacciones. El mundo, la percepción de la realidad, los códigos, los principios...todo cambia mientras la joven habla con sus amigas, se maquilla y espera que la vengan a buscar.

Si piensan que conté toda la obra...ni lo piensen...ésto es solamente el principio...el motivo por el cual deberán ir a verla cuando la repongan.

Un hermoso momento de poesía. Enormes actuaciones. Profundo tema en de las relaciones humanas y los círculos de pertenencia. La creatividad llevada a un estadío superior. Alguien que me la recomendó me dijo 'es una obra que te dan ganas que todos la vean'...y no pudo haber definido mejor la sensación...todos deben ver esa obra.

Fue un bello miércoles...mitad de semana...cargó de energía para llegar al finde.

María, recordando los talentos de ese par... :)
P/D. Fui a un colegio donde se enseñaba todo eso que dije de las rimas...qué tiempos aquellos, ¿no?