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miércoles, diciembre 10, 2008

...y eso me hace acordar... 

Increíbles, o incomprensibles para mi, los mecanismos de la memoria y el método de recuperación de recuerdos.

Sin ir más lejos, hace un rato, volviendo de hacer las compras, al doblar la esquina un par de patrulleros enfrente de casa llamaron mi atención. 4 vehículos en total, de los que bajaron una docena de señores uniformados de azul.

Hubiese sido un acto de indiferencia de mi parte subir a guardar las provisiones en la heladera...me quedé en la puerta hasta que alguien supiera algo más que yo. Ya sabemos a quien me refería. Los encargados de la cuadra pensaron lo mismo que yo y se congregaron en la puerta. Sabiendo cuales eran nuestras expectativas, cruzó la calle y volvió con la posta: un incendio en la planta baja.

Después de la manifestación de ayer en la que se pedía mayor seguridad para evitar los hechos delictivos que están ocurriendo en las últimas semanas en el barrio, la mayoría de los transeúntes pensaba que se trataba de un nuevo ataque y esperaban escuchar que lo habían apresado.

Una señora bien miró la acción y exclamó 'espero que no se haya tirado nadie como en mi edificio el mes pasado'. Ese fue el pie justo para que varios vecinos contaran sus experiencias con gente que se arroja de los balcones. Y...'casualmente'...en el edificio incendiado había ocurrido un arrojo de esos...y en la misma cuadra otro...y en la esquina otro. Y parece que el momento daba para contar detalles y dar un resumen del final: la de la esquina, que cayó del 5to, no murió, pero el golpe la afectó y terminó en un psiquiátrico, dejando sola a su madre en silla de ruedas. La joven depresiva que cortó el alambre tejido del balcón y esquivó las rejas que bordeaban el aloe se está recuperando en Rosario. La muchacha desconocida que se arrojó sin ropa fue la única que pereció.

Posiblemente en un rato más se hubiesen recordado otras tragedias...para mi fueron suficiente con haber escuchado esas. Subí a la casa y no salí. Mañana me actualizarán la info...o me quedaré con el último reporte que resumió todo el caso: una falsa alarma. (Los bomberos vinieron, las ambulancias también, pero mi informante adivinó que no era tan grave parece).

María, sin sentir olor a humor...