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martes, diciembre 04, 2007

No venga a tasarme el rancho con ojos de forastero... 

Qué frase, eh? Obviamente, un forastero jamás entendería el valor que tiene ese rancho. Pensar que es sólo una mezcla de adobe y paja sólo denotaría ignorancia.

Linda profesión la del tasador...aunque incomprendida seguramente por mi.

Anoche llegué a casa como cualquier otro día. Saqué una costeleta de la heladera y la metí en la cacerola y me dispuse a leer el diario. Promediando la lectura el celular hizo el típico ruidito de "me falta carga...me falta carga". Le di la razón y fui al cuarto a enchufarlo.

No suelo ser muy observadora...pero algunas cosas atraen mi atención: un hueco en la videoteca. El último disco "Friends"...el siguiente "O'Brother". Algo me olía mal y no era el churrasco quemándose.

Miré a mi alrededor...todo estaba desordenado...tal como lo había dejado. La colección de monedas intacta...las tarjetas de crédito y documentos también...no habían tocado el original del número 1 de Asterix y Obelix...el Ekeko en su lugar.
Faltaba la cámara de fotos que había dejado al lado de la filmadora que quería fotografiar para publicar en Mercado Libre.

En ese momento me di cuenta que habían entrado cacos en mi ausencia. Sólo había una cosa en toda mi casa que deseaba no se hayan llevado: una cadenita con una medalla que dice "Rocío, 5/08/95". Es el recuerdo del bautismo de mi Tutu. Tenemos una cada una. Me la saqué porque no quise perderla en el viaje y la guardé en un cajón del botiquín del baño. Revisé los 4 (cuatro) cajones y no estaba.

Lo siguiente a controlar era la alcancía: faltaban la mitad de las monedas (unos $20), USD 50 que era un regalo porque mi sobri no se había llevado materias y $700 para pagar el calefón de la casa de mi madre.

No les atrajo la colección de estampillas...ni los patacones de 1882...ni la cajita de música que me regaló mi hermana cuando cumplí 8 años. El autógrafo de Daniel Kuzniecka solo fue movido para ver que había detrás.

Hace unos meses le reemplacé el celular de mi madre y me traje el suyo. Parece de juguete...pero se lo llevaron.

Con tanto detalle no quiero dejar afuera el detalle...la frutilla de la torta. Por favor no se rían. Me gusta mucho la música y no compro discos "truchos"...debo tener unos 1000 (mil)...de toda esa pila de discos...los únicos que se llevaron fueron los de Los Nocheros, dejando Crónicas como muestra de desagrado. Y si...entre nos...el peor disco que les he escuchado a los muchachos.

En fin, nada me pasó...las pérdidas son solo económicas. Cuanto antes repondré la cadenita del bautismo y la plata va y viene.

Qué raro esto de determinar el valor de los objetos. Considerar que una cámara de fotos vale más que 10 álbumes, o que 100 películas son mejores que una caja de estampillas antiguas.

En fin, afortunadamente me he dado cuenta que mis tesoros no les interesan a nadie.

María, con cerradura nueva...
P/D. Mi Tutu preguntó "por todo esto...me vas a querer ver el Martes?". Tutu, me deberían robar mucho más que objetos como para que no te quiera ver...