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martes, noviembre 13, 2007

Casi casi...pero no... 

Necesitaba despejar un poco mi mente...me puse los auriculares y empecé a caminar.

No voy a decir que emulo a Luisa Albinoni y miro el piso para no ver a los hombres a los ojos...es sólo que suelo tener la mirada como perdida cuando me concentro.

En general, digo miraba sin ver.

Unos destellos metálicos llamaron mi atención. Un joven pelilargo caminaba delante mío y usaba un cinto con tachas. Muy lindo cinturón sujetaba un pantalón de jean que dejaba ver unos calzoncillos con dibujos simpáticos. Varios personajes de Disney aparecían en la prenda interior. Alcancé a ver a Taz, el Coyote, esos simpáticos conejitos...a esa altura me atacó una especie de pudor: qué hacía yo mirando con tanto detenimiento los interiores de un jovencito desconocido??? No es mi estilo ese tipo de comportamiento.

El tema era que resultaba inevitable...lo tenía enfrente...y el calzoncillo, por el uso que se le estaba dando, ya no era ropa interior. Los pantalones tenían la cintura más abajo que la mitad de los boxers. No eran de tiro bajo. Sin exagerar, la entrepierna le quedaba más cerca de las rodillas que del lugar reglamentario. Me imaginé que no se daba cuenta y se le estaban cayendo porque había bajado de peso de golpe. Paramos en un semáforo y me mantuve detrás...discreta.

No usaba tiradores...un misterio saber qué los sujetaba en ese lugar. La luz verde de la 9 de Julio nos hizo apurar el paso. Son demasiados metros...hay que caminar rápido. Una pequeña carrerita al subir el cordón de la vereda pensé que iba a provocar el desenlace: se le terminan de caer, se enrieda y cae. No, no pasó nada. Los pantalones no bajaron ni un centímetro. Seguía sin saber donde se sujetaban. Pensé que el movimiento los mantenía en su lugar. En la próxima espera para cruzar pensé que caerían por completo. No, no cayeron.

Ya llevaba como 10 minutos en la tarea de observación y me aburrió. Me adelanté y lo pasé. Seguí caminando y me olvidé por un buen rato. Llegando a Callao me volvió a asaltar la duda: cómo se sostienen esos pantalones? Una cosa es el tiro bajo y otra muy diferente eso de tenerlos arrastrados.

Recordé haber leído una noticia que decía que el Opa Locka, Dallas y Atlanta se estaba pensando en prohibir que los jóvenes sigan la moda 'baggy pants' que imita a los jóvenes que salían de centros de detención donde los obligaban por seguridad a permanecer sin cinturones, y por ende, con los pantalones bajos. Dicen que buscan que se comporten con decencia. No se si esa es la palabra adecuada...la decencia pasa por otros lugares...pero...ya que surgió el tema...me explican como hacen para que no se les caiga?

María, viendo como la ley de gravedad no se mete con esos changos...

1 Comments:

Blogger Ruy Guka said...

La historia de tu relato me agradó.

3:44 a.m.  

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