No hay segunda oportunidad para dar una primera impresión
Eso es verdad...pero tampoco seamos tan terminantes. No todo en la vida es la "primera impresión". De hecho, con placer, descubro que muchas veces me he equivocado en mis apreciaciones.
Alguna vez pensé que todo en la vida es blanco o negro...hoy me paseo cómoda por algunos grises.
Comparé, gané, perdí...hoy sólo transito.
El Sábado, mi sobri me recordó una frase de Milan Kundera: "atravesamos el presente con los ojos vendados". Si, la pequeña me la completó...yo dije una parte y ella la terminó. Y yo que creía que seguía siendo chiquita.
Reivindico la posibilidad de estar segura de algo hoy, para poder estar segura de lo contrario mañana. Eso suele ser una esperanza para mí.
Hoy empezaron las clases. Al mediodía hice la llamada de rigor para ver como le había ido a mi Tutu. Sin ninguna duda sentenció "tía, no me gusta la escuela secundaria". Idea bastante radical para el primer día del primer año, no? Pero bueno, está en su derecho...con derecho a cambiar después.
Ojo, el segundo grado de primaria también provocó rechazo. La tarde del Lunes le escuchó decir a Martina "no me gusta...no voy más". Pero volvió...y la casi adolescente también lo va a hacer...en todo el país la educación secundaria es obligatoria.
Aceptemos la posibilidad, aunque sea remota, del cambio...para después volver a cambiar...quizás...o no...
María, cambiando de pareceres...
P/D. Algunas cosas no van a cambiar...seguirá siendo MI Tutu. ;)
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