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domingo, mayo 24, 2009

Cri cri, cri cri... 

Aunque sea contradictorio, una manera bastante aceptada para representar al silencio es la frase onomatopéyica cri cri.

Supongo que la idea era graficar la persistencia de ese sonido, mezcla de canto con tortura, que emiten los grillos eventualmente.

Si aceptamos el final de la frase anterior, es momento de evaluar el significado del adverbio eventualmente. Llegué a mi casa a las 4.00 am con ganas, obviamente, de dormir. El grillo huésped del departamento abandonado del primer piso estaba cantando...por decirlo de alguna manera. Dele que te dele frotando las alas hasta que el sol salió. Prendí el acondicionador de aire, las chicas del 4to. estaban en su fiesta de inauguración del departamento y el cri cri estaba en mi oído. Producto del cansancio y de un Tranquinal, en algún momento me dormí. A media mañana partí a comprar locro y empanadas para festejar el día patrio con mamá. Entre la modorra de la sobremesa y el saber que era Domingo, a eso de las 16.00 volví a casa con toda la intención de dormir siesta. Pueden creer que el insecto ortóptero de la superfamilia Grylloidea, orden Orthoptera y suborden Ensifera, seguía frotando sus alas que era un contento? Lo de 'canto' que usé al principio es un concepto equivocado que se le inculca a los niños para hacerlos parecer simpáticos cuando ya todos sabemos que no lo son.

Hace unos años supo pasarme algo similar...pero en otro piso...o sea...menos intensidad que la actual.

Fui al supermercado. Recorrí la góndola de insecticidas...ninguna promete exterminar a los grillos ni a los saltamontes. Leí por ahí que el sonido lo emiten los machos para atraer a las hembras. Este parece que vio Soy leyenda y sigue transmitiendo su señal continuamente esperando encontrar una hembra de su especie...aunque a estas alturas creo yo que debe darse por vencido.

Lejos de mis clases de biología de primaria y secundaria, no recuerdo cuanto viven estas especies. Nunca me pregunté si los insectos dormían...pensaba que si...hoy compruebo que no...o será que pueden frotarse mientras duermen, facultad que los haría por demás extraños.

No voy a negar que la situación se está tornando un poco incómoda y estoy algo nerviosa. Me encerré en el baño a leer...y se seguía escuchando ese ruido.

Su parentesco con las langostas me anima a llamarlo plaga y su comportamiento amerita mis intentos homicidas. Todas mis esperanza están puestas en los pintores. Quiero creer que su sola presencia logrará ahuyentarlo...pero estamos en un fin de semana largo y no creo que mañana trabajen. Ya ni espero que se le gasten las alas...me he dado cuenta que la naturaleza los ha dotado de una superficie inmune a la erosión que no conoce la fatiga de los materiales.

A manera de tapón en los oídos me puse los auriculares. Escucho música con la ilusión de que el sonido agradable tape el otro tan molesto.

La próxima vez que suba al tren de la alegría y vea a Pepe Grillo...o me bajo o lo bajo de un empujón...no se le puede hacer creer a los niños que es un personaje simpático...

María, comprobando que los grillos no se dejan de frotar ni para hacer sus necesidades!!!!!!! Es contínuo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!