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martes, noviembre 04, 2008

Federico Manuel... 

Así como a veces una voz pareciera acortar las distancias, la radio como compañía de la caminata de regreso a casa hace que las treinta y pico de cuadras parezcan menos.

De casualidad enganché los últimos minutos de un programa donde hablaban de Federico Manuel Peralta Ramos y me vinieron recuerdos hermosísimos a mi mente.

Siendo casi devota de Tato Bores, en algunas de las temporadas me sorprendió es personaje para algunos extraños. De entrada no sabía si era de verdad o de mentira...pero él siempre serio. Creo que era tarea del público que quisiera escarbar determinar la respuesta a la pregunta: es o se hace? Nunca me importó la respuesta...lo compré así, tal cual se presentó.

Hizo realidad una fantasía cuando en el medio de un remate de un toro campeón, cuando estaban pujando por cifras millonarias, el tipo va y ofrece más que todos y se queda con el animal...sin tener ni un solo peso. Terminó el un loquero...pero no estaba loco...fue un artilugio legal para poder cancelar la compra.

Cuentan que una vez abonó la mitad del valor que marcaba el reloj de un taxi porque consideraba que sólo eso correspondía ya que había compartido el viaje con el chofer.

Un loco dirían algunos, un personaje dirían otros, para mi un niño grande que se acerca bastante a mi definición de genialidad. Me provoca lágrimas de risa o de nostalgia con la misma facilidad. Justo cuando prendí la radio estaban leyendo este poema:

Lejos

Una vez me quise ir muy lejos
y llegué tan lejos
que después no sabía como hacer para volver.
Claro que no me acordaba de como
había venido
Y llegar tan lejos es bárbaro
porque en lejos
todo es mucho mas liviano,
la gente funciona,
los pájaros...
bueno, los pájaros son igual
que en cualquier lado.
Y cuando cae la tarde,
lejos se mezcla de lejos…

En estos días donde todos estamos algo locos viendo como los números suben y bajan, decido que me puedo bajar de esta calesita que marea, me sigo riendo de todo, incluso de mi, y acepto el cumplido de mi Tutu cuando me dice "tía, vos estás loca".

María, subscribiendo una de sus frases..."Para no ser un recuerdo hay que ser un re-loco"

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