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martes, agosto 15, 2006

Un día hubo una fiesta aquí en la prisión, la orquesta de los presos empezó a tocar... 

Si alguno de ustedes anda buscando hoy al Embajador de Australia, Peter Antony Hussin o al Encargado de Negocios de Suecia, Andreas Danelsen, lamento decirles que no los van a encontrar. Los muchachos se encuentran festejando segundo y primer puesto respectivamente de un campeonato tipo "mundial" que se disputó entre los presos de diferentes cárceles.

Si, si, leyeron bien.

El tema es así: cada penal representaba a una selección participante del último mundial. Los de Campana eran Suecia y los de Batán, Australia.

Pregunto, ni siquiera con un equipo integrado por presos la Argentina puede lograr una medalla? Qué feo, eh?

Estas líneas no quieren desmerecer a nadie, y no están cargadas de prejuicio alguno, pero convengamos que la idea fue divertida, no? A ingeniosos no nos gana nadie, aunque en el football nos ganan todos. ;)

Espero que no haya sido como "Evasión o Victoria". Se acuerdan aquella peli que trabajó Sylvester Stallone y también Pelé y nuestro Ardiles? El tema es que el football fue una excusa, la idea era escaparse de los nazis en el entretiempo.

Por las dudas, esta noche, yo contaría de nuevo a todos los privados de libertad, no sea cosa que les falte alguno.

María, libre por ahora...