Un mundo de 20 asientos
Hace unos años trabajé en unas oficinas cerca de la esquina de Ezpeleta y Fleming, en Martínez. Oficinas super tranquilas. Comíamos en un bar que estaba frente a Telefé. Se llamaba El Disco. La comida era buena, pero aunque comiéramos ensaladas, salíamos con olor a humo mezclado con papas fritas. Y a la salida, obligación pasar por Company antes de subirnos al 60.
Y ahí empezó la historia: día de muuuuucho calor...no calor como en la de la semana pasada, eh? Calor de 40º...la antesala del infierno diría un exagerado o un pasajero del 60 de las 18.00 con destino Capital. Ni bien salimos, en la esquina, le dimos de atrás a una camioneta cuyo conductor estaba distraído y confundió freno con acelerador. En fin.
Parados en el pasillo esperamos por 20 minutos que intercambiaran datos de compañía de seguros y demás. Cuando al fin arrancamos, el chofer pretendió lo imposible: recuperar el tiempo perdido. Si digo que volamos sobre panamericana creo que por momentos fue literal...entre Avenida San Martín y General Paz creo que no rozamos siquiera el pavimento. Por suerte pudimos sentar en Puente Saavedra. Tory también fue mi compañera en esta aventura.
Cuando se oía el timbre nos agarrábamos de cualquier lado, sabíamos que se venía una frenada que nos desacomodaba a todos. Más o menos a la altura del Bingo, un pasajero que estaba sentado detrás nuestro exclamó "che, aprendé a manejar...no sabés frenar?". El chofer, adivinándose objeto de la pregunta, contesta "si te parece tan fácil vení a manejar vos".
Ni lerdo ni con pereza, el pasajero le mandó un "no se si es fácil...pero es tu trabajo". El retruque fue "el tuyo debe ser más fácil". La respuesta no se hizo esperar "mi trabajo es hacerte cornudo".
El silencio pobló el pasillo del colectivo y se acomodó hasta en los asientos vacíos. Imaginé una respuesta afilada...pero no...sólo se escuchó un "mirá, no te contesto porqueee....". Desde casi la altura de mi nuca, alguien arroja un "ah, bueno, nos tocó un negro fino". Y ahí nomás clavó los frenos y se arrojó sobre el pasajero que teníamos detrás.
Piña va, piña viene, yo me quería bajar, pero el improvisado ring ocupaba todo el bondi. Tory alcanzó a bajar, estaba sentada del lado del pasillo. Plena avenida Cabildo. Sube un cana a tratar de separarlos. A mi me albergó la tranquilidad. Llegó la ley, pensé para mis adentros...yo de acá me bajo ya.
Hice el amague de salir y sentí el ruido, luego el dolor, de un golpe propinado a mi mejilla izquierda, que me colocó sobre la ventanilla, recibiendo otro golpe por parte del vidrio. La vida me estaba dando mi primer golpe de puños...y nunca supe si fue el pasajero, el chofer, el policía o mi compañero Carlos que, en su afán de querer separarlos, o de querer fajarme, tiró el cross a mi cara. Fue una fracción de segundo...pero fue inolvidable para mi: siempre fui juiciosa, mis padres nunca tuvieron que recurrir a castigos para encausarme y un par de desconocidos, agobiados por el calor, descargaron en mí su frustración...en forma de sonora cachetada.
No es por victimizarme, pero la verdad, un garrón...no podría contarle a mis nietos que mi debut pugilístico fue a bordo de un 60, que no se quien me pegó, que no me vengué y que no tuve nada que ver en la contienda. Mejor lo dejo en el olvido.
María, recordando los golpes de la vida...
P/D. Tory, te acordás del vago que estaba en el subte? También había visto una pelea...lo vimos y nos cambiamos de vagón...qué cobardes fuimos!!!!!
P/D2. "Un mundo de 20 asientos" fue una nóvela SUPER EXITOSA. Si la recuerdan...les paso el tema para que volvamos el tiempo atrás y los recuerdos se tiñan de blanco y negro...o sepia para ser modernos...
P/D3. Llámenme ambiciosa...pretendo tocar el tema con la guitarra...cuesta, eh? Me faltan dedos, me sobran cuerdas...
Para vivir... hay que tener un gran amor, para vivir...
Para vivir... se necesita un mundo nuevo descubrir...
ESTRIBILLO.
Para vivir... por el camino de la vida hay que seguir,
Con la esperanza de llegar a ser feliz,
Aunque dejemos otro amor en el pasado...
Para vivir... hay tantas cosas que se deben compartir,
Tantos momentos que se pueden convivir,
Con la tibieza de tu amor entre las manos...
Para vivir... yo necesito de tu amor, para vivir...
Para vivir... yo necesito tu calor cerca de mí...
ESTRIBILLO.
Para vivir... por el camino de la vida hay que seguir,
Con la esperanza de llegar a ser feliz,
Aunque dejemos otro amor en el pasado...
Para vivir... por el camino de la vida hay que seguir,
Con la esperanza de llegar a ser feliz,
Para vivir hasta morir... enamorado...
Recitado:
Para vivir... yo necesito de tu amor, para vivir...
Para vivir... yo necesito tu calor cerca de mí...
Para vivir... para llorar... para reír...
Con la esperanza de llegar a ser feliz...
ESTRIBILLO.
Para vivir... hay tantas cosas que yo quiero compartir,
Para vivir, para llorar, para reir,
Con la tibieza de tu amor entre mis manos...
Para vivir... por el camino de la vida debés seguir,
Con la esperanza de llegar a ser feliz,
Para vivir hasta morir... enamorado...
Un mundo de 20 asientos
Etiquetas: Cacho Castaña, Claudio Levrino, Gabriela Gili, Para vivir un gran amor, Un mundo de 20 asientos
2 Comments:
si..me acuerdo de esa pelea!!! es mas cuando sali del subte pase por una agencia de quiniela y le jugué a "la pelea", pero no gane nada!!
besos
hoy pase por santa fe y montevideo y vi el local de Guante!! jejej
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