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domingo, diciembre 10, 2006

Inés del alma mía 

Negar mi romanticismo sería casi intentar negar mi condición de mujer...aunque no sea una prerrogativa del género.

Términe de leer Inés del alma mía!!!! No lo leí de un tirón sólo porque debí dormir, trabajar y tener otras actividades sociales, sino, lo terminaba al toque. Me atrapó desde las primeras frases.

Ahora me queda claro quien fue el que inspiró aquel monumento en Plaza de Armas, donde almorzábamos al resguardo de las palomas aquel frío invierno de 2002. Leíamos "Pedro de Valdivia"...pero poco sabíamos de él...y de ella...su compañera Inés Suarez. Una promesa suya fue la que hizo que la Virgen del Socorro estuviera en la Catedral Metropolitana que veíamos al frente de la plaza.

Flor, o Tory, te acordás de la crecida del Mapocho? Y de las velas que nos trajeron? No sabíamos si eran para alumbrarnos en caso de corte de energía o para rezarle a alguna virgen para que nos protegiera. Encontrar ese río fue la señal que necesitaban los conquistadores que venían desde el Perú para saber que en ese lugar debería estar Santiago.

En general, veo que la mayoría de las conductas humanas son provocadas por amor o por miedo. En el caso de Inés Suarez, inequívocamente se puede decir que sólo la movió el amor. Distintos tipos de amor, pero básicamente, amor a la vida, amor a la justicia y su increíble deseo de amar.

Es el quinto o sexto libro de la escritoria chilena, nacida en Perú, que leo...y me resultó el más atrapante. Quizás porque geográficamente la historia me fue más cercana o porque sincera un poco aquella aventura de "colonizar" que traían los españoles al llegar a las Indias.

Y en el medio de leer todo esto, veo en la tapa de los diarios la noticia de la enfermedad de Pinochet...y veo gente que sale en su defensa...y recuerdo a los que ya no pueden cantar. Y me viene a la mente Víctor Jara, no por ser el único, sino porque mi memoria es caprichosa y disfruta aún de aquel Manifiesto.

María, con las emociones a flor de piel...


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Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz
canto porque la guitarra
tiene sentido y razon,
tiene corazon de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas,
aqui se encajo mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.

Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morira cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una alondra
hasta el fondo de la tierra.

Ahi donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre sera cancion nueva.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No me puedo acordar lo de las velas!! Lo que me acuerdo es de un anillo que me comprè cerca del Mapocho!
Por lo que leo, está bueno el libro.. cuando volví de chile devoré varios libros de Isabel Allende, hasta que me compré "Mi pais inventado" y no lo pude terminar porque me pareció un compilado de los demas libros de ella. a partir de ahi no compré ningun otro.
Asi que cuando pase por alguna libreria lo compraré.
Besos!!

6:39 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuando volvimos aquella tarde de inundación, me acuerdo que mirábamos como la calle de atrás del edificio se había transformado en un improvisado río de agua revuelta. Las chicas de la recepción nos trajeron velas que nunca tuvimos que usar. En realidad eran para el posible apagón, pero yo casi se las prendo a algún santo de la tormenta...

7:03 p.m.  

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